Sacyr desembarca en España en el negocio de la especulación minera al firmar una alianza con Macquarie Capital

Sacyr reorienta su modelo empresarial hacia la megaminería
La filial de la constructora dedicada al sector extractivo, Valoriza Minería, ratifica un acuerdo con el proveedor multinacional de servicios financieros australiano para llevar a cabo proyectos "en fase avanzada o en operación encuadrados inicialmente en la Península Ibérica" en recursos metalíferos como el oro, el cobre y el wolframio.

La compañía reconoce que la financiación para los proyectos se conseguirá "mediante fondos propios, o acudiendo a mercados internacionales e inversores privados". Gonzalo García San Miguel, director general de Valoriza Minería, además, declara en el comunicado oficial de la empresa que "esta asociación supone una extraordinaria oportunidad para colaborar con aquellos promotores que por motivos económicos o técnicos no han podido desarrollar sus permisos de investigación, o sus concesiones mineras" en clara referencia al proyecto de Corcoesto, cancelado por la Xunta de Galicia a la canadiense Edgewater por la insolvencia de la empresa y el masivo rechazo social a la mina de oro.

En declaraciones a prensa económica, Sacyr ha reconocido que piensa orientarse al desarrollo de minas "que pueden requerir entre 200 y 500 millones de inversión", centrándose en la explotación de oro cobre y wolframio, para posteriormente ir incorporando otros recursos minerales como plomo, zinc, plata, litio, níquel o tierras raras.

La intención de la constructora es reorientar su modelo de negocio y "estar en todas las fases de los proyectos, incluídas la exploración, desarrollo, construcción y explotación", detalle que "diferenciará" a Valoriza Minería de Junior Companies como Asturgold o Edgewater, "centradas en el desarrollo de la exploración para después especular con la venta de los yacimientos".

MÁXIMA ALERTA EN GALICIA POR LA POSIBLE REACTIVACIÓN DE CONFLICTOS MINEROS

Por su parte, la plataforma gallega Salvemos Cabana ha valorado "muy negativamente" la reorientación de la compañía hacia el sector de la minería metálica y la firma del acuerdo, en un cambio de estrategia que pretende "el acaparamiento de derechos mineros en zonas como Galicia, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía" utilizando la excusa "del desarrollo económico y fomento del empleo en épocas de crisis".

Protesta contra la mina de oro de Corcoesto (Foto: Salvemos Cabana)
Para Salvemos Cabana, esto "supone de facto una apuesta por proyectos meramente especulativos como el cancelado por la Xunta en Corcoesto y un más que evidente intento de desarrollo de la megaminería a todos los niveles en las zonas implicadas, con los consecuentes perjuicios ambientales y sociales que la actividad extractiva a gran escala puede ocasionar, como se ha demostrado por el elevado número de conflictos contra los abusos de las grandes corporaciones mineras que se han desarrollado a lo largo y ancho del mundo en los últimos años".

Aunque Raj Khatri, responsable de la división Metals and Mining de Macquarie Capital Europe ha afirmado públicamente que "la colaboración entre Valoriza Minería y Macquarie representa una oportunidad única para crear valor", la realidad para el colectivo es que "tanto en Galicia como en otras muchas zonas peninsulares la minería de gran porte no tiene ni tendrá en el futuro licencia social para su desarrollo, al tratarse proyectos de escaso horizonte temporal pero que al cabo de los años pueden acarrear graves impactos ambientales por lo que el concepto de 'minería sostenible' no deja de ser una mera estrategia de comunicación creada por el sector extractivo con el único fin de beneficiar las cuentas de resultados de sus accionistas e inversores".


Así, indican que "quizás el mejor ejemplo para comprender esto sea lo ocurrido en la mina de oro de El Valle-Boinás, en el concejo asturiano de Belmonte de Miranda. Operada por Kinbauri Gold, filial de la corporación canadiense Orvana Minerals, y habitualmente promocionada desde la industria como el ejemplo a seguir a nivel de responsabilidad medioambiental, acumula sanciones por la grave contaminación que está provocando su actividad, en total más de 326.000 euros impuestos en 2014 por parte de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico por la gravedad de sus vertidos tóxicos de elementos como selenio, arsénico, fluoruros, cianuro y metales pesados a la cuenca del río Narcea".

Efectos de la minería del oro en Belmonte de Miranda (Asturias)
"La cancelación oficial de proyectos mineros como el de Salave en Asturias y Corcoesto en Galicia y la oposición rotunda de las comunidades habla de la inviabilidad de este tipo de iniciativas en territorio peninsular. El auge del neoextractivismo derivado de la crisis financiera internacional no deja de ser, en definitiva, un intento moderno de recuperar el espíritu de la África colonial del siglo XIX, continente hoy desolado en la lucha por los recursos y el saqueo de las grandes corporaciones transnacionales", concluyen.

AM/Redacción
16.1.2015

  ALERTAMINERA.net

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