La Coordinadora Ecoloxista pide al gobierno asturiano la cancelación de operaciones en la mina de oro de Belmonte de Miranda

Balsa de lodos del complejo minero de El Valle-Boinás, en Belmonte de Miranda (Foto: CEA)

La entidad ha solicitado a la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente la suspensión de la actividad minera en el complejo de El Valle-Boinás tras la confirmación de los graves vertidos producidos durante los últimos años en la cuenca del río Narcea, tal como ha verificado en días pasados la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC).

Estos vertidos, que suponen un peligro para la salud de las personas y los ecosistemas, suponen por parte de la minera Kinbauri Gold "un claro incumplimiento de las condiciones de la autorización ambiental otorgada por parte de las autoridades asturianas", y la propia Confederación ha señalado en el documento remitido a la Coordinadora Ecoloxista que tales circunstancias "ponen de manifiesto que la citada autorización resulta susceptible de ser revocada, teniendo en cuenta la naturaleza de su incumplimiento".

En el BOPA del 13/6/2008, en referencia a la autorización ambiental mencionada, se estipula claramente que "en caso de un incidente ambiental grave que pueda implicar riesgo para la salud de las personas o pueda perjudicar gravemente el equilibrio de los sistemas naturales, el titular suspenderá inmediatamente la actividad tomando las medidas oportunas para evitar emisiones o vertidos de sustancias contaminantes al medio ambiente y dará aviso, además de al órgano ambiental del Principado de Asturias, al Departamento de Protección Civil del Principado de Asturias, al Ayuntamiento de Belmonte de Miranda y, en su caso, a la Confederación Hidrográfica".

Desde la perspectiva de la Coordinadora, no deja de ser sorprendente que, "pese a que el Gobierno de Asturias tenía conocimiento de que la empresa minera vertía de manera contínua niveles de residuos tóxicos y peligrosos al río Cauxa que finalmente derivaban a la cuenca del Narcea, no sólo no se le obligara a la empresa a subsanar estas graves deficiencias, sino que finalmente se le haya autorizado a ampliar labores de exploración e investigación minera a los concejos de Tineo, Allande y Cangas del Narcea sin atender en ningún caso a las numerosas alegaciones presentadas".

Algo que a juicio del colectivo asturiano se trata de algo realmente grave, pues según el documento remitido por la CHC, se están vertiendo sustancias peligrosas que superan la norma de calidad ambiental, como el selenio, y niveles alarmantemente altos de otros metales pesados, cianuros y fluoruros, "lo que puede suponer una especial trascedencia para la seguridad de personas y bienes".

AM/Red
13.2.2014