La actitud intransigente del Gobernador Luis Beder Herrera exalta los ánimos entre los habitantes del pueblo argentino de Famatina

Luís Beder Herrera, en el 'ojo del huracán' que él mismo ha creado en la provincia argentina de La Rioja
Posiblemente Luís Beder Herrera, la todavía autoridad vigente en la Provincia de La Rioja, pasará a los anales como el mandatario más denostado en toda la historia de Argentina. Sus graves acusaciones antes de llegar al cargo contra la minería a cielo abierto de la Barrick Gold y sus críticas al entonces gobernador Ángel Maza, se han convertido en retractación y apoyo a la minería metalífera a gran escala con sustancias tóxicas, entre un creciente repudio social a su persona y en defensa del cordal montañoso de la Sierra de Famatina.

Vecinos y asambleístas de toda condición social vuelven estos días a tomar las calles de la Rioja, indignados por la medida del gobierno de Beder Herrera que autoriza la exploración minera la zona pese a que el convenio con la canadiense Osisko Mining está suspendido en los tribunales.

Mediante la resolución 271 de la Secretaría de Ambiente, firmada por el secretario Nito Brizuela, se ha aprobado el Informe de Impacto Ambiental y se ha autorizado a la empresa estatal EMSE y a la Minera El Portal S.A. (concesionaria argentina de Osisko) “a iniciar los trabajos pertinentes, de conformidad con el Plan presentado, y con estricta observancia de las medidas establecidas en los considerandos”.

Mientras tanto, el por ahora mandatario, se siente "orgulloso" de la cuestión Famatina y no desea que el tema salga del control de su gobierno. En sus propias palabras, piensa utilizar todos los medios de la militancia, a través de folletos y campañas de difusión para que la gente conozca que para él, la minería a cielo abierto es una actividad segura.

Pero las voces se levantan en contra del gobernador dentro y fuera de Argentina, y piden con urgencia que los glaciares, y las aguas que suministran a esta comarca cordillerana, no sean moneda de cambio gratuita ante el saqueo y la contaminación que las transnacionales de la minería canadiense vienen ejecutando en decenas de proyectos a nivel mundial. Porque no sólo es el tema del agua, sino que también está en juego el futuro y la salud de la población, algo que jamás podrá comprarse, ni siquiera con millonarias regalías.

AM/Red
22.11.2012

  ALERTAMINERA.net

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