La realidad finlandesa desmiente la campaña de marketing de Mineira de Corcoesto
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| La mina Kittilä tuvo en 2012 problemas con el control del cianuro, según la europarlamentaria Satu Hassi |
La Plataforma Salvemos Cabana confirma gracias a la información remitida por la oficina de la europarlamentaria Satu Hassi, que la mina Kittilä, situada en la región de la Laponia Finlandesa superó en 2012 los límites permitidos de cianuro en sus aguas residuales alcanzando niveles de hasta 0,57 miligramos por litro.
El 21 de junio de 2012, las europarlamentarias finlandesas Satu Hassi (Verdes/ALE) y Sirpa Pietikäinen (PPE), señalaron en una pregunta con solicitud de respuesta escrita dirigida a la Comisión Europea, que pese a que la compañía había asegurado a los residentes locales y responsables políticos que la minería llevada a cabo en Kittilä "es un proceso cerrado y no hay manera de que el cianuro pueda escapar al medio ambiente", existen informes científicos que apuntan a que sí han existido derrames de cianuro "que han superado los límites establecidos en la licencia ambiental".
Además, "teniendo en cuenta los datos del Instituto Finlandés de Investigación Forestal (METLA) y el último estudio de biomonitoreo ambiental se ha confirmado, empleando las mediciones en el musgo como bioindicador que el aumento progresivo en los niveles de arsénico están correlacionados con la distancia a la actividad minera desarrollada en Kitillä, y que han aumentado en el período 2009 y 2012, con unos niveles medios de 0,11 mg/kg, además de haberse detectado la presencia de altos niveles de otros metales pesados como el antimonio, níquel y cobalto, potencialmente peligrosos para la salud".
LA MAYOR CATÁSTROFE AMBIENTAL DE FINLANDIA, TRAS LA ROTURA DE UNA BALSA MINERA EN 2012
Por otra parte, para el colectivo "es necesario recordar que Finlandia no es el mejor ejemplo de responsabilidad minera, pues el pasado noviembre, la Laponia Finlandesa se vió afectada por un vertido a gran escala en la que ha sido descrita como la mayor catástrofe ambiental del país, cuando una explotación a cielo abierto de níquel, operada por Talvivaara Mining Company, originó un derrame tóxico con altas concentraciones de metales pesados y elementos radioactivos superior a los 5.000 m³ por hora tras la rotura de una balsa minera derivada de una brecha en el geotextil, contaminando a su paso las aguas de ríos, lagos y acuíferos de la zona. La cantidad total de residuos se estimó por encima del millón de m³ de aguas tóxicas ricas en uranio y metales pesados".
La mina Talvivaara, situada en la localidad de Kainuu, a unos 550 km. de Helsinki abrió en el año 2008 con la promesa de ser una fuente de empleo y relanzar económicamente esta región nórdica a un coste ambiental muy poco significativo gracias a los nuevos métodos de "minería responsable" y los procesos de "biolixiviación" para la recuperación del mineral.
Para Salvemos Cabana, los conceptos de "responsabilidad" y "sostenibilidad" de la denominada Gran Minería "son dos argucias creadas por la propia industria en su propio beneficio pero que no se corresponden con la realidad, al tratarse de una actividad del alto impacto ambiental, y claramente insostenible, pues la explotación del recurso supone su agotamiento y es la mayor generadora de residuos a nivel mundial".
Por todo ello, "la realidad desmiente una y otra vez a Edgewater y su filial gallega, y confirma que con la cancelación del proyecto de Corcoesto, la Xunta de Galicia ha tomado la mejor de las decisiones posibles, que hay otras opciones para la Comarca de Bergantiños y que la buena salud ambiental y de la población es, ante todo, el mayor activo".
AM/Red
28.10.2013
