La Plataforma 'Salvemos Cabana' denuncia el masivo intento de manipulación mediática por parte de la transnacional minera canadiense Edgewater en relación al proyecto gallego de Corcoesto
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'Salvemos Cabana' ha denunciado esta semana la campaña de desinformación mediática de Edgewater |
Ante el aluvión de publicidad en prensa tradicional con el que Mineira de Corcoesto S.L./Edgewater ha inundado los principales periódicos gallegos y que pretenden lavar la imagen de la empresa frente a los efectos del cianuro de sodio empleado en tecnologías de recuperación aurífera y los impactos del arsénico derivado de las explotaciones mineras, la Plataforma 'Salvemos Cabana', ha reaccionado desmontando de manera tajante las afirmaciones de la empresa canadiense.
En primer lugar -señalan-, Europa está en proceso de prohibir el uso del cianuro en la labores mineras. El Parlamento Europeo, en Resolución de 5 de mayo de 2010 sobre prohibición general del uso de tecnologías mineras a base de cianuro en la Unión Europea (UE), instó a la Comisión, a la “prohibición completa del uso de las tecnologías mineras a base de cianuro en la UE” al ser “la única forma segura de proteger nuestros recursos hídricos y ecosistemas de la contaminación por cianuro procedente de las tecnologías mineras”. Además, en la misma resolución, el Parlamento Europeo les pidió a los estados miembros de la Unión que “no presten apoyo, de forma directa o indirecta, a ningún proyecto minero en la UE en el que se empleen tecnologías mineras a base de cianuro hasta que sea aplicable la prohibición general, ni respalden proyectos de esas características en terceros países”.
Asimismo, consideran que el empleo del cianuro de sodio a gran escala en proyectos mineros como el de Corcoesto, que necesitará 1,49 toneladas métricas diariamente, "pone en grave riesgo a las poblaciones afectadas por su transporte por carretera, ante lo que la empresa Mineira de Corcoesto S.L. / Edgewater no tiene un seguro que cubra económicamente y de manera integral el peor accidente posible".
A mayores, indican que "el cianuro de sodio empleado en tecnologías mineras para la recuperación del oro tiene efectos perjudiciales reconocidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluso a dosis bajas, pudiendo afectar al aparato respiratorio y a los sistemas cardiovascular, gastrointestinal, neurológico, ocular y dérmico dado que en contacto con la piel puede absorberse. Además, la inhalación de concentraciones de 401 a 601 mg/m3 resulta mortal para el ser humano". Inciden en que el cianuro empleado en labores mineras es una de las sustancias químicas más tóxicas fabricadas a nivel industrial, y "pese a las pretensiones de Edgewater, sus efectos no pueden ser anulados en su totalidad por un simple tratamiento químico tras su uso durante el proceso de lixiviación, para separar el oro de la roca".
Por eso, remarcan, que todo ello ha llevado al Parlamento Europeo a proponer la prohibición con carácter general del uso del cianuro en tecnologías mineras, al considerar que “el cianuro es una sustancia química altamente tóxica utilizada en la minería del oro y que, en el Anexo VIII de la Directiva Marco sobre Política de Aguas, está clasificado como uno de los principales contaminantes y puede tener un impacto catastrófico e irreversible en la salud humana y el medio ambiente y, por ende, en la diversidad biológica”.
Desde la Plataforma indican que es "rotundamente falso" lo que afirma Mineira de Corcoesto S.L. / Edgewater sobre los niveles de arsénico en el río Anllóns. La realidad es que según ha demostrado de manera fehaciente un artículo de investigación del Instituto de Investigaciones Mariñas (CSIC) y la Universidad de Vigo (Costas et. al., 2011) sobre los niveles de arsénico en el mecionado cauce fluvial, las concentraciones de arsénico en las aguas de este río, aumentan 2,1 veces al atravesar la zona minera, llegando a alcanzar hasta los 3,96 microgramos/litro, niveles que están a la mitad del máximo admitido para aguas potables por la Unión Europea. Para 'Salvemos Cabana', la realidad es que la antigua explotación minera de Corcoesto está vertiendo al río Anllóns un promedio de 850 kg. de arsénico puro al año, contaminando las aguas y "poniendo en riesgo tanto el suministro de agua potable de la localidad de Ponteceso como los bancos marisqueros de la zona, tanto en Cabana, como en Laxe y en Corme, lugar donde se recoge el percebe más famoso de Galicia, el de Roncudo".
Desde el grupo afirman que no es cierto que la minería de oro sea una actividad necesaria a nivel mundial, porque las utilidades industriales de este metal se encuentran por debajo del 18%, y podrían ser ampliamente solventadas a base de reciclaje. En su mayor parte, señalan, "el oro extraído se utiliza en joyería, y de manera especial en procesos de especulación financiera".
Frente a la presunta "sustentabilidad" de la que habla la compañía minera, desde el colectivo afirman que la minería del oro a cielo abierto es una actividad industrial de alto impacto ambiental, siendo al mismo tiempo de carácter no renovable, pues que la explotación del recurso supone su agotamiento, por lo que el carácter sostenible que pretende inculcar en la opinión pública la canadiense Edgewater Exploration Ltd., "sencillamente no existe".
AM/Red
22.1.2013