La manipulación mediática silencia en Argentina una multitudinaria marcha social contra la minería tóxica en la ciudad de Esquel
Más de cuatro mil vecinos marcharon el pasado domingo pidiendo la retirada de la licencia a Minas Argentinas/Yamana Gold y el impulso de actividades verdaderamente productivas y generadoras de empleo sostenible en Patagonia.
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Multitudinaria marcha social contra la minería tóxica en la Patagonia Argentina (Foto: No a la mina Esquel) |
La manipulación partidaria de los medios de comunicación no es algo nuevo en los conflictos derivados de la Gran Minería. Que en una ciudad como Esquel, unos 4.500 de sus 35.000 habitantes salgan a la calle a protestar y en defensa del agua y el territorio es noticia, dentro y fuera de Argentina.
En marzo de 2003 la población de Esquel rechazó de pleno la actividad minera en un plebiscito popular donde más del 80% de los participantes se mostraron contrarios al desarrollo de esta industria en Chubut. Hoy, son 13 las provincias argentinas que se oponen a la megaminería en sus territorios, debido a sus dramáticos efectos sobre el medio ambiente y la salud de sus habitantes. Desde entonces, el número y potencia de sus movilizaciones ha ido en aumento. El pasado domingo se celebraba, de hecho, el décimo aniversario de las primeras protestas llevadas a cabo por los esquelenses.
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Unas 4.500 personas marcharon en Esquel (Foto: N.A.L.M.E.) |
Claman las voces contra la megaminería en Argentina. Y también contra la manipulación en los medios de comunicación tradicionales, que hacen caso omiso de los hechos verdaderamente noticiables que el pueblo genera a través de acciones no violentas. Porque además, las redes sociales son un hervidero de indignación. Desde que la canadiense Barrick Gold invierne millonarias sumas en publicidades de todo tipo, el problema de la minería tóxica parece haber desaparecido de la esfera mediática, especialmente en los principales diarios y televisiones.
Urge una epidemia de sentido común en la profesión periodística, que en todo el mundo va camino de convertirse en una mera herramienta del poder, sin otro objetivo que la mecanografía textual de las voces de los poderosos. Por la dignidad de una tarea indispensable a nivel social.
AM/Red
7.11.2012