La Junta de Andalucía intenta reabrir la mina de Aznolcóllar cuando se cumplen 15 años de la mayor catástrofe minera en España
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La rotura de la balsa minera de Aznalcóllar provocó un vertido de siete millones de toneladas de lodos tóxicos |
El alto precio en los mercados y los intereses políticos de la coalición gobernante en Andalucía, fomentan la nueva adjudicación de permisos para explotar unas reservas de entre 30 y 35 mllones de toneladas de sulfuros polímetálicos entre una lluvia de críticas.
La explotación sevillana de Aznalcóllar fue clausurada en 1998 por el vertido tóxico ocasionado tras la rotura de la balsa de residuos. La multinacional nórdica Boliden-Apirsa gestionaba esta explotación minera cuando ocurrió el desastre, en el que hubo un vertido de siete millones de toneladas de lodos tóxicos en el entorno del Parque Nacional de Doñana afectando a unas 4.600 hectáreas de la zona de los ríos Agrio y Guadiamar, provocando una catástrofe medioambiental sin precedentes en España, la mayor asociada a un accidente minero.
La Junta de Andalucía reclamó a la multinacional 89 millones de euros por vía judicial y en calidad de los gastos derivados de la remediación del desastre. El caso se cerró por vía penal sin encontrar responsabilidades entre la veintena de funcionarios y técnicos que fueron imputados, aunque actualmente el conflicto se mantiene abierto tras el mandato en 2012 del Tribunal Supremo que ha reconocido la competencia de los tribunales civiles en el litigio.
Cuando se cumplen quince años del desastre, la Junta de Andalucía ha anunciado la próxima adjudicación de una nueva explotación minera para la extracción de un complejo de sulfuros polimetálicos, de cobre, plomo, zinc, plata y oro a cielo abierto en la que se exigirán "las máximas garantías de seguridad y sostenibilidad".
PARA ECOLOGISTAS EN ACCIÓN, EL CONCEPTO DE MINERÍA SOSTENIBLE NO EXISTE
Isidoro Albarreal, de Ecologistas en Acción, se muestra tajante sobre la reapertura de Aznalcóllar: "No estamos de acuerdo con la reapertura. La experiencia demuestra los efectos contaminantes que estas prácticas mineras causan". "En Cobre Las Cruces -Sevilla- se ha demostrado que hay una extracción ilegal de agua de un millón de metros cúbicos desde que se abrió". "La realidad es que hay tres cargos imputados por inyectar arsénico en el acuífero", porque "los sistemas de seguridad de los acuíferos son difícilmente controlables".
AM/Red
17.7.2013